CASO 315: “EL GANCHO”
3:15 am. Sonó el
teléfono, aún seguía dormido y no quise moverme para contestar, sin embargo mi
esposa, cogiendo la almohada me trataba de despertar, entonces de mala gana
contesté el teléfono, con dificultad, pude ver el nombre de mi jefe en la
pantalla, y me apresure a contestar; al escuchar la noticia, sentí escalofríos,
me puse tenso y solté el teléfono. Mi esposa preocupada, comenzó a sacudirme,
preguntándome ¿Quién era? ¿Qué paso?, ella quería que le respondiera; mas el
silencio continuó y en mi mente no sabía cómo decirle.
Me levanté, salí de la cama. Tome mi uniforme lo más rápido
que pude, y con mi placa en la mano, me dirigí al lugar donde encontraron el
cadáver de mi hijo.
Al llegar, me paralicé, ya que observé a mi hijo en el
suelo, sin poder creerlo, me arrodillé a su lado; levantando la sábana que lo
cubría, donde caí con la sorpresa de ver la mitad de un gancho de plástico, clavado en el cuello de mi hijo;
en ese momento sentí impotencia al no haber hecho algo para salvarlo, pero ya
era muy tarde.
Después de momentos de silencio, tratando de aguantar las
lágrimas que ansiaban brotar desde mi interior, me tense y no quise mostrarme
vulnerable ante la situación; con el dolor de mi corazón, dejé el cadáver en el
suelo, y me dirigí a investigar, pero en ese proceso, lo que más me causó
curiosidad, fue esa casa abandonada, ubicada a las afueras de la ciudad, donde
encontraron el cadáver de mi hijo, y de donde surgió la llamada anónima.
Al indagar la vivienda, noté las cosas empolvadas y algunos
muebles en mantelados, no habían cuadros, ni rastros de droga o alcohol, o de
algún alimento en el refrigerador; saqué la conclusión de que nadie habitaba la
casa desde hace largos años y me pregunte, ¿Qué hacia mi hijo en esta casa? ¿Y
por qué alguien quería matarlo?; sin detectar algún culpable o sospechoso, me
retiré de la vivienda y fui en busca de sus amigos, ya que probablemente ellos
sabían lo que le sucedió.
Horas más tarde me encontraba en la casa de Robert, el mejor
amigo de mi hijo; al tocar la puerta, él sale, usando solo un short y una
camisa de dormir, con una mano frotando sus ojos y bostezando, me saluda:
-¡Hola oficial
Smith, qué sorpresa tenerlo tan temprano en mi casa!; ¿Qué lo trae por aquí?
-Hola Robert, me
permites entrar para conversar, le dije.
Él acepto y me dejó la puerta abierta, al ingresar observé
los platos rotos en el piso, botellas de cerveza, y muchas otras cosas más
tiradas; en ese instante le pregunté ¿qué ocurrió en su casa?; al escuchar esto, Robert se puso muy nervioso
y no supo cómo explicarme lo ocurrido, al oír que mencionó a su enamorada, lo
detuve y antes de que continúe hablando, le dije que no había venido a hablar
de ella, sino de Esteban, mi hijo; en ese momento se relajó un poco y
sorprendido pregunta:
-¿Qué le pasó a
Esteban?, ¿Aún no ha llegado a su casa?
-No, él dijo que después de la fiesta, se iría
con ustedes a la playa porque habría una fogata, hasta muy tarde, en donde estaría todo el día
y parte de la noche; su madre y yo aceptamos su salida, y le dimos la
autorización para que durmiera en tu casa esas dos noches. Sin embargo, esta
madrugada me llamaron informando que lo encontraron muerto, es por eso que he
venido buscando al responsable.-le respondí.
Él se sorprendió, y frotando su mano en su cabello me dijo:
-Disculpe oficial no
sabía lo ocurrido, al principio, creí que mi enamorada lo mandó arrestar, por un problema que tuvimos
anoche, es por eso que todo estaba destrozado y desordenado; pero ahora que me
cuenta el motivo de su visita, me doy cuenta que hice muy mal en cubrir las mentiras de Esteban, porque él
no pasó ninguna noche en mi casa, y tampoco salimos a la playa como habíamos
quedado.
Al escuchar esto, me asombré muchísimos, y pregunté qué fue
lo que ocurrió en aquella fiesta,
en donde lo vio por última vez. Él
comenzó diciendo:
-Eran las 11pm, cuando recién llegamos a la fiesta, al
entrar notamos algunos de nuestros amigo con muchas chicas guapas, rápidamente
nos pusimos a beber y bailar con cada chica disponible, pasaron las horas y yo
me encontraba muy ebrio como para conducir de vuelta a casa, entonces, Esteban
me dijo que continuemos disfrutando de la fiesta hasta que nos corran del
local; yo me encontraba ya casi inconsciente por el exceso de alcohol en mi
interior, y tambaleándome para bailar, quise dirigirme a él, pero todo me dio
vuelta y lo único que pude ver antes que mis ojos se cerraran, fue a Esteban
acompañado de tres chicas, y ninguna era su enamorada. Esa fue la última vez
que lo vi; porque cuando desperté ya no
había casi nadie y percatándome así de
la hora.
-Son más de las 6:00am y tenemos que cerrar el local,
levante a sus amigos y váyanse de aquí,
me dijo uno de los empleados de limpieza, yo acepte y me dirigí a mi casa pero
solo; no he tenido noticias de Esteban desde esa noche.
Cuando Robert terminó de contarme, le pregunte si se
acordaba de quienes más estuvieron en
esa fiesta, y me dio nombres y direcciones de varios de sus amigos.Dándole las gracias me retiré en busca de más información, y
a medida que fui interrogando, varios de sus amigos me dijeron que Esteban era
alcohólico, drogadicto y mujeriego, ya que siempre tenía problemas con las
mujeres. Al oír esto me quedé atónito, dándome cuenta que no conocía cómo era
realmente mi hijo; debido a pasar mucho más tiempo dedicándolo a mi trabajo.
Después del entierro de mi hijo, me dirigí a la oficina, a
organizar la información recaudada, debido a la difícil búsqueda del culpable;
y a la vez no tenía datos de las chicas con las que mi hijo se relacionaba, al
acabar envié el informe a mi jefe. Minutos después me sentí frustrado por no poder encontrar al asesino de mi propio
hijo, un cobarde por no haberle contado a mi esposa sobre el asesinato. Sin
embargo ya llevaba dos noches durmiendo en mi oficina y no podía continuar
evadiendo la verdad.
Cuando estuve a punto de salir y cerrar la puerta de mi
oficina, escuche sonar el teléfono, así que entre y contesté, era uno de mis
colegas; ellos me dieron las gracias por la información mandada, ya que
pudieron localizar a las mujeres que también estaban en la fiesta, quienes
declararon que una de las ex enamoradas de mi hijo, lo amenazó con matarlo hace
una semana, debido a una infidelidad que descubrió
Al escuchar todo esto me puse contento, por estar más cerca
de encontrar al culpable, mientras él me daba detalles de lo que tenía que
hacer para buscarla oí pasos por el exterior de la oficina, mas no salí , pero al saber que la chica fue
la pareja de mi hijo en su baile de graduación. Recordé que en mi casa tenía
una foto de ella, y con eso se me haría más fácil buscarla; colgué el teléfono
y me dirigí a mi casa.
Una vez que salí de la oficina, note que alguien me seguía,
pero al voltear no había nadie, entonces cuando llegué al estacionamiento, me
dirigí a poner la llave en la puerta del carro, mas al abrirla sentí que algo
atravesaba de mi espalda a mi pecho, baje la mirada y observé sangre, segundos
después, me sacudí ante el retiro de lo
que me penetró, y al darme la vuelta con dificultad, pude observar a la chica
con la mitad del gancho de ropa, que sostenía en sus manos; con ganas de
defenderme traté de moverme pero era muy tarde, porque me apuñaló una y otra
vez, con la otra mitad de ese gancho que se encontraba clavado en mi hijo
muerto….
FIN